Hermana Luz Esperanza

Religiosa Católica, licenciada en ciencias religiosas, amante de Jesús y de todo lo que tiene que ver con fe y amor a Dios a través de mi vida.

lunes, enero 03, 2011

Ahora mas capuchina...

El pasado 5 de diciembre damos Gloria a Dios, con la celebración de nuestros votos perpetuos, me di cuenta de lo significativos que son para mí, hice memoria de lo importante que ha sido la vida consagrada durante estos años desde que entre a la comunidad de Hermanas Capuchinas, son y serán colmados de momentos especiales y a veces difíciles, cada día ejerzo los votos y en general soy feliz en este caminar.
El llamado a ser fiel seguidora de Cristo es un camino que se va haciendo, no hay recetas, ni pasos exactos para alcanzar esta fidelidad, la única regla es el Amor con que se realizan cotidianamente las tareas, una manera de mantenerse es con la oración, por experiencia sé que la fe me inspira a actuar con coherencia, y descubro así que la voluntad de Dios y su gracia se manifiestan en pequeñas cosas, que liman mi orgullo y vanidad, con docilidad lo he logrado, al contrario de la obstinación se sufre en vano. Hoy siento que Jesús me repite: “Mi gracia te basta” para superarlo todo incluso el pecado.
Ser hermana capuchina con votos temporales o perpetuos, me exige lo mismo: transparencia del amor de Dios en medio de quienes me rodean, aún con los sentimientos de impotencia , alegría , ingratitud, esfuerzo, perseverancia o miedo, que nos acompañan como seres humanos, pero se puede ser otra Cristo a donde vaya, esa es mi tarea y mi regalo.
Como comunidad de hermanas; Bendito Dios tenemos ahora dos hermanas mas, Yosira y Sandra, de quienes he aprendido a renovar virtudes como la alegría, el amor primero, y la confianza del abandono en Aquel que nos seduce, ellas emitieron sus votos el pasado 12 de diciembre, con el entusiasmo y novedad de ser las prometidas del Señor de los Cielos, cantamos en la celebración Eucarística: “Mi amado es para mí y yo soy para mi amado”, me hace pensar en la pertenencia y total a la que nos entregamos, que seamos entonces diariamente radicales en esta entrega para transparentar el Amor de Dios a quienes nos necesitan.

Hna. Luz Esperanza