Hermana Luz Esperanza

Religiosa Católica, licenciada en ciencias religiosas, amante de Jesús y de todo lo que tiene que ver con fe y amor a Dios a través de mi vida.

martes, abril 23, 2019

la vida sin rutina, todo se arruina

Luego de tantos meses, no parece que la novedad y las sorpresas lleguen, entiendo la vida de muchas personas en circunstancias difíciles, pero también es un momento para pensar la rutina y sus riquezas, pues hay libertad para hacer otras cosas, hay personas emprendedoras, que empiezan realizando cosas sencillas y terminan con su perseverancia logrando grandes éxitos, así siendo rutinarios. hago memoria de las madres y amas de casa, que están en el hogar, cuidando los niños, haciendo aseo, cocinando, arreglando y manteniendo la casa en orden, no son actividades de mucha proyección financiera, ni reconocimiento empresarial, al contrario muchas veces es una labor desagradecida, pues muy poco es tenida en cuenta, desvalorizada, inútil, que no se hace bien, que no es perfecta, que siempre le falta algo, entre otros comentarios... Entiendo que ciertas personas aborrezcan o huyan de este oficio, prefieren comprar a cocinar, contratar a cualquier persona y pagar cualquier valor, pero no es constante y finalmente cosechar grandes dificultades a nivel familiar e incluso en depresión de algún miembro de la familia. Pero sé que en el fondo muchas personas quisieran tener cerca en casa una persona constante que se dedique las 24 horas del día a la rutina de mantener un hogar, como lo hacen nuestras amas de casa y aún más si es nuestra mamá, porque lo hace sin un interés, mas que el de agradar. Por otra parte sería bueno, dar las gracias, motivar, animar a estas personas, elogiar a quien nos cocina así sea que le falte algún ingrediente o no haya quedado perfecto, agradecer que la casa se mantenga limpia y en orden, pues requiere del esfuerzo de barrer, trapear, limpiar el polvo, restregar lo demasiado sucio, y si ocurre un pequeño accidente, ayudar a limpiar y contribuir al orden. Quien escribe no es un ejemplo a seguir, pero me parece una actividad tan valiosa, que hace que muchas personas seamos felices y disfrutemos de esta rutina que da mucho sentido a la vida misma, aunque nadie lo crea; tal vez porque conozco historias de hogares destruidos cuando esta actividad no se hace con gusto o no hay quien la haga, es motivo de discordias constantes y cansancio hasta el aburrimiento. Además, lo grandioso que es el cuidado cotidiano de los menores de edad, porque la labor de ama de casa, implica la presencia física y moral para quienes se están formando para la vida adulta en sociedad, en esto considero que es una empresa gigante, así como un multinacional, yo diría EMPRESA MULTINTERNACIONAL AMA DE CASA, pues el ser humano se proyecta desde la concepción de un nuevo ser gracias a la unión de hombre y mujer para cambiar el mundo y hacerlo mejor, y se gesta en un hogar acompañado día a día, minuto a minuto por alguien que le cuide en todas las facetas de la vida. Resaltando pues, quién sabe lo que significa el lenguaje corporal de un ser querido, sino es por parte de quien que lo conoce en todo detalle, lo ve crecer, muchas veces con un simple gesto se descubre lo que esta pasando en realidad en el fondo de su alma sin necesidad de muchas palabras o explicaciones, bastaría con observación y/o solo una pregunta en espera de atención: ¿Qué le paso? y si la respuesta es la escucha atenta, ya descansa el alma, aunque no se solucione un problema, pero se ayuda que sea llevadero, y quizá ayude a la toma de una decisión vital, es entonces la recompensa que se está formando una excelente persona al servicio de otros, ahí radica el verdadero éxito de la vida. De manera que, semejante labor no puede ser invisible, porque es muy visible aun sin novedad, que sería de la vida sin rutina, todo se arruina. entonces qué AMA DE CASA sea admirable, reconocida y contribuyamos a cuidarlas en lo cotidiano desde el amanecer hasta el anochecer; esencia de vida humana, comparado con el gran sacrificio de amor que se desgasta gota a gota en lo escondido.